La Óptica Florit nació en 1915 en el corazón de Barcelona, concretamente en la calle Petritxol. Años más tarde, Josep Serra la trasladó a su ubicación actual, en la Calle de la Diputación 262 de Barcelona. Es una ubicación muy emblemática, entre las calles Paseo de Gracia y Pau Clarís. El negocio ha ido pasando de generación en generación hasta llegar a la actualidad, siendo un negocio familiar muy arraigado a la historia de Barcelona. Actualmente el local conserva todo el encanto que tenía a primeros del siglo pasado, con la típica vuelta catalana, suelo hidráulico y muebles ‘vintage’, algunos de ellos de mediados del siglo pasado.

Recientemente se ha incorporado una nueva colección de gafas de la marca Florit todas ellas diseñadas en Barcelona y con una imagen de marca que rememora el Arte Noveau y el trencadís de primeros del siglo pasado. Para acompañar la marca, en la óptica hay otras muchas marcas también de Barcelona para aportar este sentido único al establecimiento.

Aparte de este centro, Óptica Florit cuenta con otras, en la calle Aribau 254, en la calle Manso 17 y en la calle Mandri 1, todos ellos en Barcelona y otros locales en el área metropolitana de la ciudad.