Feria de Santa Llúcia y el “caganer”
Es toda una tradición ir a la Feria de Santa Llúcia a comprar el árbol de Navidad, nuevas figuras para el pesebre y todo tipo de decoración navideña. La Feria de Santa Llúcia es una feria con historia, era conocida también como “la feria de las chicas”, ya que muchas jóvenes se ponían sus mejores vestidos buscando, por esa fecha, encontrar pretendiente. La Feria es una buena oportunidad para comprar la tradicional figura del “caganer”, una persona agachada haciendo sus necesidades al aire libre. Aunque pueda ser sorprendente inicialmente, el “caganer” es un símbolo de salud y prosperidad, de retorno a la tierra lo que de ella procede.

Caga Tió
El Tió es una parte mágica de la Navidad. Tradicionalmente, por Santa Llúcia, se escoge un tronco, se disfraza con dos ojos, una nariz y una sonrisa, se le pone una barretina catalana y una manta por encima. Hasta el 24 de diciembre se da al Tió pan, galletas, fruta, agua… para alimentarlo cada día. Durante la vigilia de Navidad, los más pequeños y también los adultos golpean al Tió cantando para que salgan los merecidos regalos navideños. Este año, en la Feria de Santa Llúcia, encontraréis un Tió gigante para poder vivir de cerca esta tradición navideña, y el 24 de diciembre podréis dar golpes de bastón disfrutado con la familia de uno de los espectáculos más divertidos de la Navidad.

Navidad y San Esteban
El 25 y 26 de diciembre son días en los que nos reunimos alrededor de la mesa para celebrar las fiestas de Navidad. La tradición marca que el día de Navidad se sirva la escudella con los galets, una pasta con forma de caracol rellena de la carn d’olla, y el 26, celebrando San Esteban, un plato típico de esta fecha: los canelones, donde se aprovecha la carne sobrante del día anterior. El plato consiste en una pasta rellena de carne con bechamel y queso gratinado por encima. Unos platos con historia y tradición que acaban acompañados de cava y los dulces turrones para celebrar, alrededor de la mesa, la magia de la Navidad.

Cursa dels Nassos
Para despedir el año como se merece, el 31 de diciembre tiene lugar la Cursa dels Nassos. Un recorrido de 10 km con un divertido nombre procedente de un mítico personaje catalán: el home dels nassos (hombre de las narices), con 365 narices, tantas como días tiene el año. El 31 de diciembre, el último día del año, al quedarle una sola nariz puede salir a la calle y confundirse con el resto de personas.

Reyes
El 5 de enero llegan los Reyes. Antes de empezar a repartir los regalos, durante la Cabalgata de Reyes, los podréis ver paseando por las calles de Barcelona. Es una noche para irse temprano a la cama y dejar que los Reyes repartan los esperados regalos. Los niños que no se hayan portado bien durante el año, en lugar de regalos encontrarán el temido carbón, un dulce que simula un trozo de carbón. ¡Y no olvidéis dejar comida y bebida para los Reyes y sus camellos, les espera una larga noche de trabajo!